Mi mente

Mi mente, siempre tan niebla,
tranquila muerte...

Ojos que no ven atropellados por un ciego.
Mi mente dispersa y yo mintiendo

Bandido que robas lo que te estoy diciendo,
dame mi verso, mi flota de ideas
y mi mar adentro...

Mi mente tiene tatuado el universo.
Ahora me grita el mundo, mañana me contestan los planetas muertos.

Corona de reyes mi mente de abolengo.
Dame tu mano reina y reina la Troya que incendió mi cuerpo.

Mi mente difusa difundiendo versos.
pastel de fiesta es mi mente cuando festejo.

Cálculo matemático diferido en pensamientos
Deja te cuento: "uno, dos, tres" y antes del cuatro multiplico esfuerzos.

Mi mente no es mía aunque la merezco
intentó ahogarme mi mente y ahora soy yo el que navego en su juego

¡Viva mente! vivamente soy yo el que estoy muriendo.

¿Cuanto nos queda?

¿Cuanto nos queda? La agonía inyecta frió en el cuerpo,
o quizás ¿solo es la naturaleza la que esta cambiando?

Hinchado de las venas hoy renuncio, tiro el disfraz a la lona y no me levanto.
Después de defragmentar mi estomago con una bocanada de olor a estiércol,
mido mi soledad en besos y recuerdos acabados.

Si la quise tanto en lo tan poco de sus manos,
ahora me mido la distancia de su brazo a mi abrazo.

No quedaría algo después de la nada en la que nado.
Para ser sincero hoy quiero levantarme y gritar que me devuelvan a la de antes,
a la de antes de mi muerte húmeda que en mi nueva mañanita me han robado...

Si la quise tanto en el tango que bailamos,
cuando enredábamos las piernas en el baile de caricias culminante en sexo nato.

Ya la boca estorba en los labios que quedaron descarnados.
Al día le vivo mi esperanza y a la noche una multa por dejarme tan desamparado

Si la quise tanto, ahora, tanto, mañana, tanto,
mejor hablamos con las cartas y me quedo con el futuro incierto que me tracen los gitanos.

Dime qué me duele...

Dime qué me duele, semilla de girasol,
lengua perforada de espinas,
dime lo que me duele cuando escucho entrar tu rudo temblor.

Menea tus senos en mis horas, rózalos en mi espalda,
acércate a la casa orgsamica del preludio de mis manos,
hínchate de mi, lárgate de mi, bebe de mis lagrimas de a gota.

¿Por que no me sale de verdad aullar cuando me veo al espejo
si vengo de la luna llena que quedaba en tu rincón acariciado?...

Si me permites darme medio día para alaciar tu pelo,
sin pago anticipado ni devolución en rizos,
si me permites hacerte eso, más ruido, más loca, más tus manos,
seré escultor eterno del monumento fantasmal que me guardado.

Hoy cenamos a las siete, mañana en la mañana te despierto.
Prenderemos yerba y en la noche nos intoxicamos.
Después de buscar el vuelo corto, se borrara la nube
y hemos de caer de nalgas en lo trenzado de la rama
que aun no hemos madurado...