
Miro tu ventana, tu voz no retumba ni alimenta
a través de mis siluetas que hacen sombra,
A través de los recuerdos que me entierran.
Al mirarte miro la ventana que nos queda,
el espacio es relativo en el universo
y el aliento es mas oxigeno que fuerza.
Miro en tu rincón desde el rincón en que me guardo
callado para respetar tu silencio,
inquieto para despertar tu pasado.
¡Si alguna vez me miras por error en tus adentros!
aprietame los ojos y márcame tus dientes en mis labios.
Miro en tus ayeres que son nada
por que nada valió el presente que dejaron.
Te cambio dos minutos de tu tiempo por mis versos
y una pata de conejo por la suerte de encontrarnos.